EXPERIENCIA PEDAGÓGICA Y MUSICAL EN TIEMPO DE PANDEMIA

Por Elmira Pouroundjan

La Pandemia para siempre marcará nuestras vidas. Ha traído grandes cambios llevándonos a nuevos escenarios y forzándonos a aprender y a adaptarnos rápidamente a situaciones inesperadas.

La música empezó a unirnos en una forma inesperada. Los músicos salieron a los balcones creando momentos mágicos para hacernos sentir vivos y enfrentar la crisis de mejor forma.

Verdaderamente la música no cura la pandemia, pero sí alegra el alma. ¡Cómo olvidar también las presentaciones gratuitas de mega estrellas regalándonos momentos especiales e inolvidables!

 La música resultó ser parte de nosotros, como una reacción a la destrucción que empezamos a presenciar delante nuestro. Y con este mismo sentir, los profesores y estudiantes de música decidimos enfrentar esta crisis inesperada.

Aunque es una nueva experiencia para todos nosotros, hemos visto crecer a nuestros alumnos y todos, maestros y alumnos, hemos superado nuevos obstáculos.

Es claro que nada puede reemplazar la clase presencial para los músicos, empezando por lo esencial que es el trabajo de sonido y su proyección; la búsqueda de color y timbre según cada pieza musical.

El formato virtual dificulta ver el estado de tensión muscular corporal (posición de manos, hombros, postura general) lo que impide al profesor dar soluciones rápidas a estos problemas. Ni que hablar sobre la importancia de una conexión viva e intercambio emocional entre profesor y alumno que es tan importante en nuestro campo.

Pero hemos decidido tomar lo positivo de ésta situación y sacarle el máximo provecho. Esta actitud nos llevó a descubrir muchas ventajas.

Y aquí voy a compartir algunas experiencias y vivencias encontradas en el camino.

Descubrimos varios problemas que impedían que la clase sea productiva como: interrupciones relacionadas con la conexión de internet, y lo más frustrante, sonido distorsionado. Aunque se pudo encontrar formas de mejorar, no se podía hacer la clase en forma habitual y esto nos llevó a hacer grabaciones previas a la clase.

Los alumnos grababan la clase en un equipo más apropiado para audio, ejemplo, un celular. Esto nos permitió trabajar en el sonido ya que los celulares actuales reproducen con bastante fidelidad y sin distorsiones.

Una de las ventajas era que el alumno podía grabar varias tomas y escoger la mejor versión para la clase, familiarizándose desde ya con el proceso de grabación de estudio, que es algo que se les presentará en algún momento de su vida profesional.

Esto obligó a que los alumnos sean críticos con ellos mismos, identifiquen sus falencias, y trabajen en ellas. El proceso de regrabación, permite mostrar la evolución del alumno y proporciona una sensación de logro, muy importante como estímulo para el estudiante.

Otra ventaja vino de un problema, el no poder trabajar con el pianista correpetidor. La actual tecnología todavía no permite que dos o más instrumentos toquen al mismo tiempo en forma sincrónica. La propia tecnología trajo una alternativa creativa que no se podría hacer en la normalidad presencial: que un solo alumno pudiera tocar una obra musical escrita para dos o más instrumentos solistas. Este paso de creatividad despertó mucho entusiasmo en los alumnos que empezaron a experimentar y buscar formas nuevas e innovadoras de expresarse artísticamente, y como colofón, aprendieron a trabajar con software de edición de video y audio, logrando hacer sus propias producciones.

Estas y otras experiencias más nos llevaron a considerar nuevas dimensiones en nuestro trabajo. Dimensiones que antes nunca hubiéramos imaginado posibles y que ya se han convertido en ventajas a nuestra nueva normalidad.

  • Muchos de los cursos grupales podrán seguir en el formato virtual 100% o tener un formato híbrido (parte virtual y parte presencial). Esto permitirá a los profesores y estudiantes no perder las clases por algún imprevisto u otros inconvenientes.
  • Poder contar con profesores de otras universidades internacionales o hacer seminarios o clases maestras a bajo costo.
  • Y ésta es la parte favorita: poder crear y hacer música con intérpretes de otras partes del mundo, que no siempre se puede, por las distancias y tiempos.

Elmira Pouroundjan

Graduada del Conservatorio Nacional de Astrakhan (RUSIA) en la especialidad de Violín con concentración en:

  • Solista de Orquesta
  • Artista de Música de Cámara.
  • Pedagogía Musical

Ha sido Concertino de la Orquesta Sinfónica de la Pontificia Universidad Católica del Perú, solista con varias orquestas de la ciudad de Lima y Directora, fundadora y concertino de la Orquesta de Cámara de la Pontificia Universidad Católica del Perú.

Actualmente se desempeña como Profesora Ordinaria a tiempo completo en la Facultad de Artes Escénicas de la Pontificia Universidad Católica del Perú en la especialidad de Música – Violín y Música de Cámara.

Publicado por Juana Manuela

Empresa destinada a la publicación de textos de difernetes géneros literarios, como así también a la difusión de nuestra cultura latinoamericana.

5 comentarios sobre “EXPERIENCIA PEDAGÓGICA Y MUSICAL EN TIEMPO DE PANDEMIA

Deja un comentario